La muerte de la pequeña Daniela Urra, de un año y medio, tras el ataque de un perro pitbull que la mordió en la cabeza mientras estaba en los brazos de su madre, el miércoles en La Florida, reactivó la preocupación de diversos sectores por la tenencia responsable de mascotas.
El alcalde de esa comuna, Rodolfo Carter, advirtió que lo ocurrido "viene a convertirse en el testimonio brutal y atroz de la irresponsabilidad que significa el hecho de no aprobar una ley que prohíba la tenencia de este tipo de animales", agregando que si bien "es aceptable que la gente quiera tener mascotas, no es posible hacerlo con este tipo de perros, ya que fueron creados para pelear y matar".
Una visión distinta plantea el vicepresidente del Colegio Médico Veterinario, Fernando Álvarez, quien explica que los pitbull son eventualmente peligrosos por la potencia de su mordida -que puede provocar graves daños e incluso la muerte-, pero no son de por sí una raza más agresiva que otras, pues la clave está en cómo se crían.
"El elemento responsable no es el perro, es su tenedor, es su dueño, y por lo tanto está muy bien que esté sometida a proceso la dueña, porque significa tenencia irresponsable o negligencia, incluso dentro de su casa", dijo.
Asimismo, recordó que la Ley de protección animal, promulgada en octubre del año 2009, "contempla aspectos que tienen que ver con la tenencia responsable, pero lamentablemente el reglamento que corresponde a esa ley, que es responsabilidad de la autoridad sanitaria, no ha sido dictado".
Con él, afirma el doctor, podría establecerse claramente qué precauciones debe tomar el responsable de cada raza de perros y a qué sanción se expone si incumple la normativa.
Mientras tanto, otras leyes ya abordan la tenencia de mascotas y hacen responsables a sus dueños del daño que éstas provoquen.
Es el caso del Código Penal, que en su artículo 491, inciso segundo, señala que "al dueño de animales feroces que, por descuido culpable de su parte, causaren daño a las personas" se le aplicarán las penas establecidas para los cuasidelitos.
Dicha normativa fue aplicada, por ejemplo, en la condena a 540 días de presidio remitido que estableció el Juzgado de Garantía de Talagante en un procedimiento abreviado contra Guillermo Miranda, dueño de los nueve canes que provocaron la muerte de una madre y su hija en noviembre del año pasado, en la comuna de Peñaflor.
Mientras tanto, en el Parlamento descansan una serie de proyectos de ley vinculados a la tenencia de mascotas, uno de ellos el de responsabilidad por daños causados por animales potencialmente peligrosos, presentado en mayo de 2009 por el actual presidente del Senado, Guido Girardi, el que aún sigue en el primer trámite constitucional en la Cámara Alta.
Durante la tramitación de este proyecto, el senador de RN Antonio Horvath ha hecho notar que ya existen leyes que regulan este tema, y por eso es necesario ver cuán necesario es promulgar nuevas normativas.
"Este caso terrible que ha ocurrido (en La Florida) es claramente culpa del propietario del animal, esto es así en la ley. Lo que nosotros estamos avanzando y pidiendo al Ejecutivo es que apure la causa de los reglamentos de la Ley de protección animal, que propende a la tenencia responsable y a la educación", dijo a "El Mercurio".
Según un estudio de la Universidad Mayor en conjunto con el ministerio, las mordeduras de perros le cuestan poco más de $480 millones al año al Estado.
Madre de la pequeña víctima pide eliminar esta raza de perros
En su casa de La Florida se velaban ayer los restos de la pequeña Daniela Urra Carrera, de un año. Ahí, sus padres Jocelyn (21) y Esteban (22) se refirieron al momento en que, en casa de una amiga de la madre, el perro pitbull que tenían de mascota mordió en la cabeza a su hija, provocándole la muerte. "Yo le quiero decir al Presidente que eliminen esa raza de perros, no quiero que haya más Danielas en este mundo", dijo Jocelyn.
La dueña del perro, María Soledad Sepúlveda (47), fue formalizada ayer por cuasidelito de homicidio, al generar una situación de peligro con un "animal feroz". El fiscal oriente Marco Antonio Paredes sostuvo que el perro, de dos años, circulaba libre en la casa, siendo que había otro can adentro con el que no podía estar porque peleaban. Fue en el momento en que sacaron al segundo perro fuera de la casa que el pitbull atacó a Daniela.
La defensa de Sepúlveda argumentó que el perro era un animal doméstico, incluso "un miembro más de la familia", y que la madre de la menor era la responsable del cuidado de su hija al entrar en la casa. Jocelyn Carrera aseguró que no le guarda rencor a la dueña del perro: "Ella jamás hubiese querido que a mi hija le pasara esto". Sepúlveda quedó libre con la medida cautelar de firma quincenal durante los 70 días que dure la investigación.
Texto: Equipo de Crónica / Foto: Felipe González.
Saludos
Rodrigo González Fernández
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