(Diario Financiero) Este mes se cumple un año desde que se declaró alerta sanitaria en el Complejo Agroindustrial Huasco de Agrosuper, luego de que la comunidad protestara por los malos olores que despedía. Actualmente sólo tres personas trabajan en dicha instalación, a cargo de la última etapa del plan de paralización: el proceso de bioestabilizado, que debiera concluir el segundo semestre del año. De ahí en adelante, el futuro del que fue el proyecto insigne de la compañía es incierto. "Nuestra meta ahora es finiquitar el plan de paralización", afirmó Agrosuper. La empresa, ante rumores de reapertura o de destinar las instalaciones a la crianza de pollos o pavos fue enfática en comunicar que "de eso no hay nada cierto". La compañía explicó que una vez que se haya terminado el proceso de paralización podrán "pensar qué va a pasar en el futuro en Huasco".
La planta hoy
Sólo tres personas trabajan actualmente en las dependencias que antes del cierre daban empleo directo a 450 trabajadores, además de las cerca de 1.000 que se desempeñaban en la Faenadora Lo Miranda, que recibía los cerdos de Freirina. Los últimos tres trabajadores están a cargo retirar el material bioestabilizado de la cancha de compostaje Nicolasa, que será utilizado como mejorador y fertilizante de suelos.
"Cuando se retire el material bioestabilizado no quedará ningún proceso asociado a la producción de cerdos", explicó la compañía. Y es que el plan de paralización, propuesto por la firma en diciembre pasado, comprendía dos grandes actividades: la paralización de las actividades de construcción que venía desarrollando el proyecto, y la detención de la operación. En total la empresa llegó a tener 450.000 animales al cierre y 85.000 por nacer, todos los cuales fueron sacados en etapas. Siguiendo ese lineamiento, el retiro de las últimas hembras reproductoras concluyó el pasado 31 de marzo, dando paso al proceso de limpieza de las instalaciones. "Todos los pabellones lavados han sido fiscalizados y recibidos conforme por el SAG", informó la compañía.
Asimismo se sellaron y clausuraron las fosas de mortalidad y las plantas de tratamiento se encuentran vacías. Cifras
Según lo informado por la propia compañía al cierre del ejercicio 2012, perdió
$ 161.828,18 millones tras el cierre de su planta en Freirina. La paralización indefinida generó una pérdida antes de impuestos de $ 214.391,81 millones. Fuente/ Diario Financiero Foto/ Gamba |