SANTIAGO.- "Esto es peor que dar el examen de Derecho Civil en el mes de diciembre". Así resumió el líder de Renovación Nacional (RN), Carlos Larraín, la extensa jornada que vivió el oficialismo este lunes en La Moneda.
Todo partió a eso de las 11 horas con el comité político, donde se volvieron a ver las caras los ministros de la sede de Gobierno y los representantes de RN y la UDI, después de los públicos desencuentros que quedaron al descubierto la semana pasada, luego que la colectividad de calle Suecia criticara abiertamente la conducción política del Ejecutivo , a propósito de las conversaciones por el proyecto de las uniones de hecho.
Al cabo de dos horas de reunión a puertas cerradas, los dirigentes partidistas y la vocera del Ejecutivo, Ena von Baer, decidieron dar una señal de unidad y partieron juntos hacia el Café Torres. En ese lugar -y en medio de diversas bromas sobre sus roces- se prepararon para participar en el almuerzo al que fueron invitados por el Presidente Sebastián Piñera, con el objetivo de terminar con las desavenencias.
A las 14:00, tal como se les había indicado, Carlos Larraín y su par de la UDI, Juan Antonio Coloma, subieron al despacho del Mandatario. A ellos se sumaron sus respectivos jefes de bancada: Francisco Chahuán, Cristián Monckeberg, Andrés Chadwick, Pablo Longueira y José Antonio Kast, además del presidente de la Cámara de Diputados, Patricio Melero (UDI), y los ministros de La Moneda.
Después de tres horas y quince minutos, todos ellos bajaron al Patio de Los Naranjos para recalcar que la cita con el jefe de Estado fue "leal y franca", donde primó su llamado a la unidad para sacar adelante los proyectos que requieren "una actitud constructiva", como el posnatal y el descuento del 7% que pagan los jubilados por concepto de salud.
"Lo hemos acogido y vamos a revisar las formas de coordinación para hacerlo mejor internamente, porque entendemos que para este gobierno es indispensable, por el bien de los chilenos, que le vaya bien", aseguró Coloma, quien sostuvo además que se le expresó al Presidente, "con absoluta lealtad", la necesidad de perfeccionar la "forma de plantear los proyectos legislativos".
Pero el llamado no sólo fue para el propio oficialismo. De acuerdo a lo manifestado por Coloma, Larraín y la vocera Von Baer, el deseo del Gobernante es que éste también se extienda a la oposición, a la que invitaron a "dejar de hacer zancadillas".
"Por favor que la Concertación nos tome a nosotros como ejemplo, porque durante muchos años fuimos el paño de lágrimas de la Concertación. Nosotros les ayudamos mucho a gobernar. Cuando los dejamos solos se cometieron errores de la envergadura del Transantiago y nosotros ahora con toda humildad podemos decir que también necesitamos la ayuda de ellos (…) para una nueva etapa legislativa, menos conflictiva y más colaborativa", pidió el mandamás de RN.
En la misma línea, Von Baer solicitó al bloque opositor que "no haga oídos sordos" a este llamado "sincero" al diálogo y la unidad que, según dijo, exigen todos los chilenos para avanzar en los grandes desafíos del país.
La portavoz de Palacio se encargó también de refutar las críticas formuladas hoy por la oposición , que acusó una nula recepción del Ejecutivo a sus propuestas. Al respecto, destacó que en esta misma jornada diversos parlamentarios de ese sector acudieron a La Moneda para abordar diversas materias, ya que sus puertas "siempre han estado abiertas" para conversar.
