Lo que veo en el discurso de la Presidenta Bachelet en la cuenta al Congreso es ESTADO+ESTADO+ESTADO.
Al parecer la riqueza del estado- en teoría - no tiene más limite que la riqueza del país administrado. El estado moderno ha aprendido a extraer riqueza de actividades insospechadas y consigue dinero fácil a través del fisco, sin tener que luchar por él, como están obligados a hacer los "empresarios", que compiten día a día con un mercado que ahora es global.. La recaudación, fuente de financiación de los Estados de antaño , es hoy una más de las fuentes de ingresos. Los estados utilizan el presupuesto, la ley y la información para conseguir enormes sumas de dinero, y saben como usar ese dinero para conseguir más dinero. Los estados modernos en su monopolio de la acuñación de moneda, su control de la política económica y fiscal , su influencia sobre precios diversos , de salarios, productos y servicios determinados ; de la divisa y su acceso privilegiado a la información, son estados billonarios, prácticamente sin riesgo alguno de quiebra. Así lo describíó el periodista Francisco Rubiales en " Políticos , los nuevos amos"
El estado siempre ha empleado la riqueza como recurso para fortalecerse, alcanzando en esa práctica sorprendente perfección
A su turno, los administradores del estado no solamente reciben elevados salarios ( y sobresueldos) a cambio de sus servicios, sino que también han logrado disponer de fondos reservados secretos que escapan al control de los ciudadanos y del poder judicial y legislativo. Esos fondos de libre disposición , casi siempre empleados en acciones puras de poder como el pago de operaciones especiales de violencia oculta y de agentes secretos, son intrínsecamente ilegales desde la óptica democrática y , en no pocas ocasiones , han sido también utilizados para el enriquecimiento personal de algunos de sus administradores.
En consecuencia, el estado es siempre la mayor empresa del país, la que tiene más empleados y recursos a su servicio, con frecuencia más de los necesarios porque crea puestos y cargos superfluos para beneficiar a los amigos y pagar favores concedidos y algunas lealtades políticas.
El dinero del estado sirve también para ganar voluntad y adhesión de millones de personas, generando una fuerza electoral que, bien administrada, otorga el poder y podría en teoría, perpetuar a un partido o coalición en el gobierno
Saludos
Rodrigo González Fernández
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Rodrigo González Fernández
DIPLOMADO EN RSE DE LA ONU
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