Pragmatismo de Larroulet marca negociación con Iglesia por indultos
Ministro favorecía el planteamiento eclesiástico de aplicar un indulto para el Bicentenario. Pero al constatar la falta de piso político, terminó alineándose con la postura del gobierno de dar sólo beneficios particulares.
por N. Hernández, L. Ferraro y D. Labarca latercera.cl
El miércoles, los representantes de la Iglesia Católica hicieron entrega de su propuesta de Indulto Bicentenario a Sebastián Piñera. El documento, sin embargo, había llegado antes hasta el despacho de Cristián Larroulet, quien, con un fuerte pragmatismo, ha operado como el nexo de La Moneda con el mundo eclesiástico en esta materia.
En marzo, apenas se reabrió el debate en torno a la propuesta que la Iglesia anunció a mediados de 2009, Piñera le pidió al titular de la Segpres -independiente pro UDI, 56 años- que mantuviera un diálogo constante con el arzobispo Francisco Javier Errázuriz, y el presidente de la Conferencia Episcopal, Alejandro Goic. El ministro de Justicia, Felipe Bulnes, haría lo propio con el vicario de la Pastoral General, Cristián Precht.
La tarea no le resultó ajena a Larroulet. No sólo porque a la Segpres le corresponde coordinar las relaciones con las representaciones religiosas. También le une un lazo cercano a la Iglesia: asiste regularmente a misa y dos de sus hijas pertenecen al movimiento Schoensttat.
Además, tiene una relación especial con Errázuriz, ante quien actuó como interlocutor de la UDI en el caso Spiniak. En esa época, Larroulet fue el encargado de representar a la Iglesia la molestia del gremialismo y de Joaquín Lavín -entonces presidenciable del partido- por los dichos del cura Jolo contra Jovino Novoa.
Este año, en tanto, el ministro fue a Punta de Tralca para exponer ante las autoridades eclesiásticas los lineamientos programáticos del gobierno. Y ha cultivado buenos vínculos con el mundo evangélico, que ayer entregó su propuesta de indulto a Piñera.
Larroulet siempre fue partidario de acoger la propuesta de la Iglesia. Y en el análisis que hizo en el gobierno, le señaló al propio Piñera que habían tres caminos: no hacer nada, aplicar un indulto general, o revisar caso a caso. Según Larroulet, de aplicarse el beneficio masivo, la señal de clemencia debía ir acompañada del respeto al principio de unidad nacional y el no dar una señal contradictoria en la lucha contra la delincuencia.
En las últimas semanas, sin embargo, percibió las dificultades de aplicar el indulto en forma masiva. Ambas condiciones estaban en entredicho y las diferencias se plasmaban al interior del gabinete. Su postura favorable -que coincidía con la del titular de Defensa, Jaime Ravinet- chocaba con el escepticismo de Bulnes, del ministro Rodrigo Hinzpeter y del escaso piso político que había en la Alianza y la Concertación. En ese contexto, Larroulet optó por alinearse con la idea de revisar caso a caso.
En Palacio destacan su pragmatismo. "El ministro ha cedido", señala un cercano. Sin embargo, no es la primera vez que deja de lado los dogmas. Actuó de similar forma en el debate sobre el alza de impuestos a las grandes empresas para financiar la reconstrucción. Pese a que históricamente ha rechazado cualquier aumento tributario -idea que defendió desde Libertad y Desarrollo-, en esa ocasión asumió que su postura había perdido frente a la visión política de no aparecer como "el gobierno de los empresarios". Por ello, terminó siendo uno de los principales promotores de la reforma en el Congreso.
Piñera pedirá opinión a timoneles de oposición
La jornada de ayer en La Moneda estuvo marcada nuevamente por la propuesta de Indulto Bicentenario que hará Sebastián Piñera y que anunciaría a comienzos de la próxima semana. En la mañana, el Presidente recibió la iniciativa de las Iglesias Evangélicas y se reunió con la senadora RN Lily Pérez.
Más tarde, el ministro Cristián Larroulet se contactó con los presidentes de partidos de la Concertación para agendar una reunión entre ellos y el Presidente, para conocer la postura de la oposición.
La cita con los timoneles oficialistas no quedó agendada, porque no están en Santiago, sin embargo, en el gobierno señalan que Piñera buscará consensuar una propuesta entre todos los sectores. En todo caso, se tendrán en cuenta algunos criterios ya fijados en La Moneda: la propuesta se centrará en otorgar beneficios como reducción y conmutación de penas en casos particulares, evaluados por consideraciones humanitarias y caso a caso.
En el gobierno afirman que Piñera aplicaría indultos en casos muy acotados y extremos, como presos con enfermedades terminales y ancianos. Añaden que ningún beneficio ni indulto incluirá delitos de sangre, categoría que contempla a condenados por crímenes de violación de los derechos humanos.
Para Piñera es fundamental estudiar los casos, para evitar que alguno de los beneficiados reincida, uno de los mayores riesgos que analiza La Moneda.
Presidente recibe propuesta de indulto de Iglesias Evangélicas
En un encuentro igual al que había sostenido el día anterior con la Iglesia Católica, el Presidente Sebastián Piñera recibió ayer a la Mesa Ampliada de Iglesias Evangélicas, encabezada por su presidente, el obispo Emiliano Soto, quien le entregó su propuesta sobre indulto.
En el documento, titulado "Chile en el Bicentenario, un país bendecido por Dios", los pastores llaman a llegar a un "gran acuerdo nacional" que permita lograr un reencuentro en el país en este año. Piden respetar los tratados internacionales que Chile ha suscrito, tomar en cuenta los sentimientos de las víctimas y valorar los fallos judiciales. Además, pusieron ciertos requisitos para los condenados que puedan acceder al beneficio.
Entre estos requisitos, se cuentan que el condenado haya confesado su delito y se haya mostrado arrepentido, haber mantenido una conducta ejemplar durante su reclusión, haber cumplido más de dos tercios de la pena, que haya accedido a un proceso de rehabilitación -de modo que no constituya un peligro para la sociedad- y no ser reincidente, entre otros.
