Domingo 08 de Noviembre de 2009
El señor Molina y el señor Velasco
El señor Molina no es el que va todos los días a la casa mientras tú estás en la oficina, x al decir de un niño que provoca un fuerte dolor de cabeza a su padre en el comercial de un analgésico. El señor Molina es Miguel Molina, funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores contratado por el Consulado de Chile en Mendoza. No es un personero que ocupe un cargo muy destacado, es uno de los cerca de cien mil chilenos que son empleados por la administración pública para realizar variadas labores.
Según informó el ministro de Relaciones Exteriores, Mariano Fernández, Molina —quien también preside la Federación de Asociaciones de Residentes Chilenos en Cuyo— fue contratado en noviembre de 2006 para dirigir la ejecución de un programa destinado a regularizar a los residentes ilegales en las provincias de Mendoza y de San Luis, realizado en conjunto con el gobierno de ese país.
El señor Molina adquirió notoriedad el fin de semana pasado porque fue el organizador de un acto en que el candidato de la Concertación, senador Eduardo Frei, se reunió con chilenos residentes en la ciudad de Mendoza. El mensaje de Frei era importante dado el gran número de chilenos que viven en esa ciudad: debían concurrir a votar en las próximas elecciones presidenciales.
Pero viajar para votar en las elecciones es costoso, especialmente para aquellos chilenos de clase media que emigraron para buscar mejores horizontes y apenas se las baten con sus ingresos para subsistir dignamente. Y aquí es donde entra a tallar el señor Molina. Según declaraciones de chilenos residentes que hemos conocido durante la semana, él se habría ofrecido para financiar el viaje de quienes quisieran trasladarse a Chile para votar en las elecciones. Es más, la oferta del señor Molina podría tener bastante credibilidad entre los chilenos residentes, pues según declaraciones realizadas por una mujer a la televisión, en una elección anterior el señor Molina le había financiado el viaje a Chile.
En definitiva, el señor Molina es un funcionario público que en los hechos trabaja por la candidatura de Frei y tiene acceso a los datos de contacto de los chilenos en la zona de su cometido. Y lo que ya es más grave, se dice además que él financia el viaje de los chilenos a votar. Como el señor Molina no parece ser una persona de fortuna, cabe preguntarse: ¿De dónde provienen los fondos que tan generosamente reparte a los compatriotas residentes en la provincia de Cuyo?
¿Cuántos señores Molina habrá diseminados en la administración pública chilena? ¿Cuántos funcionarios cuya labor principal es colaborar, con todos los medios a su disposición, en el objetivo de mantener a la coalición gobernante en el poder? Los casos ya son muchos y la intervención electoral del gobierno parece haber tomado un nuevo ritmo, que a veces raya en el descaro, con las noticias de la debilidad del candidato oficialista.
¿Y el señor Velasco, qué tiene que ver en el asunto? Es que a él también lo han pillado en un renuncio. En una sesión del Congreso en que se discutía nada menos que el Presupuesto de la Nación, el ministro de Hacienda revisaba y corregía un documento de la candidatura de Eduardo Frei que le habían enviado sus asesores del ministerio.
Ah bueno, pero eso es otra cosa dirá alguien. Andrés Velasco es el ministro mejor evaluado del gabinete, tiene un apoyo de 71% en las encuestas, ha realizado una gestión excelente en el manejo de las finanzas públicas durante la crisis. Nadie podría decir que descuida sus obligaciones para ayudar a la campaña de Frei.
Cierto, todo eso es cierto. Velasco además ha dado muestras de su sapiencia, al reconocer inmediatamente el error, dejando descolocados de paso a varios que salieron a defenderlo. Nada que ver con el señor Molina, en importancia, en excelencia, incluso en prestancia están a años luz.
Con todas sus diferencias, no obstante, Velasco y Molina se han hermanado esta semana en sus actuaciones; a fin de cuentas, la tarea prioritaria de los funcionarios de Gobierno, de capitán a paje, es conservar el poder para la Concertación.
CONSULTEN, ESCRIBAN OPINEN LIBREMENTE
Saludos
RODRIGO GONZALEZ FERNANDEZ
DIPLOMADO EN RSE DE LA ONU
DIPLOMADO EN GESTION DEL CONOCIMIMIENTO DE ONU
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